A modo de resumen: el tema es que un joven excursionista barcelonés de tan sólo 17 años que estaba realizando las ascensión al Monte Perdido(Ordesa-Pirineo Aragonés) con la U.E.C. de Gràcia, ha perdido la vida al caer por un agujero de 10 metros de profundidad junto a otros dos compañeros más(estos sufrieron heridas sin importancia); una clapa de nieve cubría el hueco y los jóvenes no se dieron cuenta del peligro que escondía. El grupo lo formaban 21 menores y 4 monitores, algo normal en cualquier centro excusionista que organiza salidas de alta monatña en verano.
Pero resulta, que yo, hace casi 10 años formé parte de la misma expedición y puedo demostrar que todo está perfectamente organizado, otra cosa es que ocurran desgracias, o locuras del destino como esa. El Monte Perdido es una cima "complicada", cuando yo estuve allí, a falta de 300 metros tuvimos que dar marcha atrás por culpa de un fuerte viento que nos tiraba la nieve a la cara y una niebla que no permitía ver el camino, por lo que tuvimos que volver corriendo al refugio antes que la tormenta nos rodeara. Son cosas que pasan, aún siendo menores y bien guiados por monitores capacitados, la naturaleza es capaz de sorprender a cualquiera, por mucha experiencia acumulada que lleves a tus espaldas! ¿Y por que resalto eso? por dos motivos de los que quiero dar una respuesta contundente:
1-El Diario del Alto Aragón, termina relatando la notícia con ese párrafo final: "El accidente de ayer pone la nota luctuosa en el inicio de un verano ante el que los especialistas en montaña inciden en la peligrosidad de realizar actividades en zonas de gran altura, ya que todavía hay capas de nieve que pueden provocar este tipo de sucesos."
Respuesta: la montaña es igual de peligrosa en invierno, otoño, primavera y verano, es igual si hay mucha nieve o poca, siempre hay peligro. Y no es justo, que ahora, por una mala pasada de la vida, nos quieran alarmar de esa forma tan tajante. A los que nos gusta el alpinismo y lo practicamos, sabemos los riesgos a los que estamos expuestos, como cualquier peatón cuando se dispone ha cruzar un semáforo en rojo. El mensaje de los "especialistas en montaña" no es correcto, realizar excursiones en zonas de gran altura en cualquier época del año es apasionante, al igual que hacer paracaidismo y senderismo. Luego ocurren accidentes como el de ayer, y habrá más, también ha muerto gente en el Balandrau, Pedraforca, Everest,... ¿y qué? obviamente son muertes que duelen, y esa a mi en especial porque la siento de cerca, pero nada justifica ese tipo de recomendaciones absurdas que lógicamente no privarán a la población de salir a la aventura y vivir!
2-un forista ha escrito en La Vanguardia, y seguro que también lo piensan muchos más: "los monitores no estaban cualificados y los jóvenes eran menores".
Respuesta: los monitores estaban y siguen estando cualificados y en efecto, los muchachos son menores, ¿y que? pero si es lo más normal, precisamente desde que soy adulto no he vuelto a la alta montaña, y en cambio desde los 14 a los 17 realizé un montón de salidas con la U.E.C. de Gràcia. Los monitores son hombres y mujeres preparados que realizan ese trabajo porque les ilusiona mucho, encima no cobran, es voluntario y lo organizan todo muy bien. Pero claro cuando ocurren desgracias siempre se busca un culpable, como siempre el malvado es el "entrenador".
Por último, sentir mucho la pérdida del chico, que para mí es como si lo conociera o fuera un compañero, y también dar mi total apoyo a la U.E.C. de Gràcia; que por cierto lo llevo pensando desde hace meses(en invierno estuve a punto de apuntarme con Boada) de volver ha participar en algunas excursiones de alta montaña. Y al Monte Perdido volveré por supuesto, esté cubierto de nieve, placas de hielo o no; pero ten por seguro que tarde o temprano pisaré la cima!!!!
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