El segundo día tiene un nombre propio: Monte Bondone. La cima se puede observar casi desde cualquier parte de Trento y pueblos cercanos o no tanto; a parte de ser una referencia para el ciclismo gracias al Giro de Italia, es también una pista de Esquí, tanto alpino como de fondo, se pueden practicar las dos modalidades del deporte invernal; y luego está la escalada y el senderismo. En fin que es un punto clave del Trentino, de eso no hay duda.
Por la mañana, ma cité con Giorgio en su casa para seguir la carrera de ruta de los Juegos Olímpicos de Pekín, al final nos quedamos con las ganas porque Davide Rebellin "sólo" pudo ser Plata. Ese ciclista italiano no es que no haya ganado poco, al contrario, pero si que sale perdiendo en muchos sprints y claro, Samuel(30 años) era un rival demasiado duro para un veterano de los más grandes que ya ha soplado las 37 velas.
Más tarde, a las 14:30 cogimos nuestras bicis, y junto al amigo Ferruccio(dueño del Agritur Simoni de Palù) afrontamos el Bondone.
Y bueno, ahora menos charla y espero que disfrtuen de las vistas, porque lo demás tiene poca historia, se resume en unas instantáneas preciosas, aunque la primera de ellas solo refleje sufrimiento, cansancio y felicidad; como somos los amantes de la bici, eso de empezar subiendo a las 15 es de locos, jaja:
Como anécdota final, decir que cuando regresábamos los tres a casa, un camión nos pasó rozando a solo unos centímetros del cuerpo; en ese instante estaba yo tirando a más de 40 por hora precisamente para pasar cuanto antes esos pocos kilómetros que faltaban hasta coger el desvío, pero como en todas las partes, hay conductores que van a la suya y no respetan al más débil; porque encima de dos ruedas estamos vendidos. En fin, la semana que viene sigo contando mi viaje.
CONTINUARÁ....
1 comentario:
bonitos paisages!!!! juas que me vas a contar del trafico italiano!
Bondone es un señor puertarraco!
que vaya bien por la Costa Brava!
cuidate!
saludos!
Publicar un comentario